ARSIS
Emilio Mendoza

Flauta en Do, 2x Pianofortes, 2x Percusión, Contrabajo
1978 / 14 min.
Segmento
  

Partitura
PDF - Edition Nomos, Athens, 1978

Composición netamente rítmica en toda su esencia y construcción, marcando  para el autor una nueva ruta de estilo y lenguaje con el ritmo como primordial elemento, síntesis de su experiencia con la música africana de Ghana que venía aprendiendo en Die Werkstatt en Düsseldorf con Mustapha Tettey Addy, y el análisis de la música de bandola y las variaciones rítmicas en un contexto de 12/8 & 6/4, típico del joropo venezolano que venía haciendo desde su llegada a Alemania, tocando maracas con un cassette en su caurto de residencia estudiantil. Los pianos son utilizados como instrumentos de percusión, como unos grandes tambores tocando clusters ascendentes, así como el sonido de redoblante a través de trinos rítmicos. La pieza le costó mucho trabajo anotarla en partitura, a pesar de contar con una gran mesa de dibujo arquitectónico adquirida especialmente para esta composición. La fecha tope de entrega para el Festival World Music Days de la ISCM en Atenas la tenía en tres o cuatro días y tuvo que llevarse todo el equipo de dibujo y mesa en el tren para terminar la partitura en el vagón en los tanto días que duró el viaje desde Düsseldorf hasta Atenas. Al llegar en la madrugada en el último día tope, felizmente entregó la partitura completa, sin haber dormido mucho en todo el viaje, y Arsis quedó seleccionada como representante de Venezuela. El nombre se deriva de la medida del pulso, la dirección del levantamiento de las manos hacia arriba se llama en griego "Arsis" y la bajada "Thesis". La pieza funciona con subidas rítmicas y por eso se le dio el nombre de arsis, significando también una acentuación y en sentido general, la presencia de ritmo.

Con esta buenísima noticia de participación en el Festival de la ISCM, en Atenas, 1979, y en celebración, el autor mandó a hacer las partes a un copista griego. Su resultado fue tan pésimo que tuvo que sacrificar todas unas vacaciones en un chalet suizo con su novia alemana Isa Teloeken, dedicando todo el día y noche a sacar las partes de la pieza en la mesa de dibujo que se tuvo que llevar de nuevo en el paseo. Ya en Atenas en el festival, la obra 
no se pudo montar en los dos ensayos disponibles, por problemas rítmicos a pesar de trabajar duro en el primer ensayo con la presencia del autor, pero no era suficiente para una pieza cuyo ritmo estaba presente auditivamente y no se podía camuflar. Además, la partitura exigía que los instrumentistas, además de los dos percusionistas, ejecutaran en ciertos episodios algunos instrumentos de percusión y allí surgió un problema adicional y no hubo más tiempo de ensayo para lograr esa diversidad instrumental de la flauta, contrabajo y de los dos pianistas. Al regresar a Düsseldorf sin estreno, el autor decepcionado convocó a sus amigos colegas del Instituto Schumann y se grabó una parte central de la composición en un estudio de grabación por DM 700, cuyo resultado fue bastante satisfactorio al sonar muy cercano a lo que se quería conseguir, pero triste también por no tenerla grabada completa.

Esta pieza es quizás la composición más compleja y madura del autor, y la considera como su obra maestra, a pesar de no haberla oído completa sino en su imaginación. Se tiene pensado hacer una versión de cámara donde las ejecuciones de percusión adicionales, en manos de la Flt, Pftes y Cb, la ejecute otro percusionista extra. También existe la tentación, aún en la oreja, de hacer una versión extendida para orquesta sinfónica, aún más gruesa y poderosa...
    
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