V. Función de la Música en la Vida
La música popular tradicional cumple una función social dentro del ciclo de la vida del hombre en su sociedad, también llamado su ciclo vital. Las actividades del hombre en el recorrido de su vida cambian a medida que crece. La música que acompaña a estas actividades cambia igualmente de acuerdo a la función de la actividad, es decir, para qué le sirve a la persona.
Un recién nacido escucha canciones de labios de su madre al ser dormido o amamantado. La música de la canción de cuna sirve para darle al nené la tranquilidad de la cercanía de su madre con el cariño de su voz. Por otro lado, los aguinaldos se entonan usualmente por una parranda navideña de muchachos, bien tempranito un día de diciembre en la casa de un vecino. Los aguinaldos tienen la función de festejar con alegría común las costumbres de las Pascuas y el nacimiento de Jesús.
• Música de Nacimiento e Infancia
• Música de
Trabajo
• Música de
Diversión
• Música de Culto
• Música de
Comercio
• Musica Medicinal
Música de Nacimiento e Infancia
La música que nos acompaña en la primera etapa de la vida consiste de los cantos de nuestros familiares más cercanos, de los amigos de juego y de la escuela:
Canciones de Arrullo o de Cuna
Llamadas también arrorrós, las escucha el nené desde su nacimiento hasta el primer año, cantadas por sus padres y abuelos. El “Himno Nacional” es nuestra primera canción de cuna, así como “Duérmete mi Niño” que utiliza la misma melodía con otro texto:
Duérmete mi niño
que tengo que hacer,
lavar los pañales
y hacer de comer.
Canciones de Entretenimiento
Estos cantos constituyen la mayor parte del
repertorio
de canciones del niño después de su primer año y
no
están ligados a ningún juego específico. Todos re-
cordamos a “María Moñitos” o al
“Payasito”:
Payasito saltador
de dónde salistes tu
con tu gracia de brincón
que a todos haces reir.
Canciones de Rondas y Juegos
Los niños acompañan sus juegos en grupo con canciones que ayudan al desarrollo del juego. Al escenificarse una canción de entretenimiento, ésta se convierte en una canción de juego. “La Víbora” es muy divertida:
A la víbora, víbora de la mar
por aquí podrán pasar.
Los de adelante corren mucho
y los de atrás se quedarán.
El proceso de trabajo tiene un vínculo con la música en el hecho de que ambos transcurren en el tiempo. Para aliviar el esfuerzo del trabajo, sobre todo si es repetitivo, físico y cansón, el hombre utiliza la música como su mejor alivio. El trabajo se convierte entonces en una diversión, casi como una danza, donde la repetición es placentera. Se acorta la percepción del tiempo de esfuerzo porque se está disfrutando del momento y la mente se entretiene con melodías, versos y pensamientos. Se puede comprender la Música de Trabajo en tres grupos: Los Cantos de Trabajo del Hogar, Los Cantos de Trabajo Agropecuario y la Música que Acompaña al Trabajo.
Los Cantos de Trabajo de nuestra tradición musical se refieren a faenas del hogar y de orden agropecuario. Así, existen cantos muy bellos, casi siempre para una sola voz y sin acompañamiento instrumental ya que las manos están ocupadas:
Cantos de Trabajo del Hogar
Pilar maíz: Cantos de Pilar
Lavar la ropa: Cantos de Lavanderas
En el ritmo de “Pilón”, un canto de pilar maíz, se siente de cerca la acción del trabajo:
Io, io,
dale duro a ese pilón.
Io, io,
que se acaba de romper.
Io, io,
que en el monte hay muchos palos
y papá los sabe hacer.
Cantos de Trabajo Agropecuario
Ordeñar las vacas: Cantos de Ordeño
Arrear el ganado: Cantos de Arreo
Moler caña: Cantos de Molienda o de Trapiche
Recolectar el café: Cantos de Cafetería
Los cantos de ordeño establecen una comunicación entre el campesino y la vaca dentro del hábito regular del ordeño diario. Este animal doméstico conforma una figura especial en el círculo de la familia ya que le provee la leche, queso y mantequilla. El campesino, además de saludar a la vaca con el cariño de la mañana, aprovecha la ocasión y la presencia del conocido animal para dirigirse con nombre propio y al mismo tiempo reflexiona consigo mismo de sus vivencias, pesares y alegrías. En un canto de ordeño de Monagas recopilado por Daría Hernández, el campesino le canta a su vaca “Condolía”:
Condolía, Condolía,
Condolía,
Condolía
lucero de la mañana,
lucero de todo el día.
Muchachas del otro lado,
rueguen por la vida mía,
porque me voy a embarcar,
en una lancha podría.
Ay mi vaca Condolía, Condolía,
Condolía.
En un canto de ordeño recopilado por Lizardo Domínguez en Guárico, el campesino tranquiliza a la vaca antes del ordeño:
Póngase vaquita, vaquita
quédese tranquilita
que yo la voy a ordeñar
sepa que ayer por la mañanita
por la mañanita usted me trajo
una becerrita.
En los cantos de arreo existe una relación entre el “cabrestero” o llanero a caballo que conduce el ganado y los otros vaqueros llamados “punteros” a los lados del rebaño. Estos se responden con sus cantos de arreo improvisados, según Domínguez igualmente en Guárico:
Cabrestero:
Viene saliendo la luna
y vamo’ arreando el gana’o
abran la puerta muchacho
y ‘ten bien acomoda’o
jo jo jo jo joooo.
Puntero:
Arre pa’lante compadre
tengo el caballo ensilla’oo
que hay un novillo mañoso
tengo el nylon arrebiatao,
jo jo jo jooo joi.
Música que Acompaña al Trabajo
El hombre de la ciudad desconoce esas tareas y por supuesto, no utiliza los cantos. En las ciudades, el trabajo usualmente se desarrolla en recintos cerrados donde no se permite cantar. La música de trabajo en las urbes proviene de la radio, o el tocador de casetes y discos compactos al lado del trabajador, si es que se lo permiten. Para el taxista o camionero que permanece en su vehículo todo el día entero, la música de la radio de su carro es un acompañante im-prescindible. Igualmente, el trabajador de la ciudad gasta una parte considerable de su tiempo diario metido en un carro y en las colas para trasladarse entre el trabajo y su casa. Por esta razón, el radio-reproductor es la fuente principal y necesaria de su actividad musical.
Por otra parte, existe música hecha
especialmente
para ambientar lugares de trabajo como fábricas, lugares
públicos
como bancos, automercados y centros comerciales. Esta música es
una mezcla de cualquier cosa, con la única característica
que es presentada a muy bajo volumen, para causar tranquilidad
en el
público
que la escucha sin darse cuenta. Es importante destacar que la
persona
no selecciona el tipo
de música ni tampoco la puede apagar: es
impuesta.
La diversión es una necesidad del hombre como alternativa al trabajo. Sus ratos libres los puede dedicar a una gran variedad de actividades sociales o individuales que pueden incluir la cultura, el deporte, la familia y últimamente, el comercio o la “compradera”. En su diversión cultural, la música es el primer invitado a cualquier actividad del hombre para divertirse en grupo y para pasar un rato agradable. Es tan in-dispensable la presencia de la música en la diversión que podemos afirmar que si no hay música, no hay sentido de fiesta. La música de diversión se puede entender como perteneciente a dos grupos: música con danza y música para escuchar.
Música con Danza
Como la música con presencia rítmica
induce
al movimiento, la danza o el baile es una actividad
estrechamente
ligada
a la diversión que el hombre utiliza para la comunicación
física y social en grupo.
La música de diversión con danza aparece
de dos formas, música para el baile y música para
representaciones
callejeras teatrales.
• Música para el Baile
El baile más representativo de Venezuela es el Joropo, con todas sus variantes y géneros dependiendo de la región y velocidad en que se ejecute. Existen otros bailes típicos de cada región como el Bambuco, Pasillo, Valse en la región de los Andes. Presente en casi todas las regiones de Venezuela se encuentra un baile de música muy “pegajoza”, el Merengue venezolano. Este baile y música se originó en Caracas a principios de siglo a través de los conjuntos instrumentales que lo ejecutaban conocidos como “cañoneros”. En determinadas épocas del año se acentúa uno que otro baile dependiendo del calendario, como es el caso de la Gaita en diciembre y el Calypso en Carnaval.
En las ciudades por supuesto se baila la música que esté de moda, en lugares específicos para esta actividad como son las discotecas, salas de baile, de espectáculos y a veces en las plazas. Las discotecas se dividen por el tipo de música que ponen para sus clientes, como puede ser Salsa, Rock, Changa o Disco, entre muchos otros bailes foráneos.
• Música de Representaciones Callejeras Teatrales
La representación de animales, escenas de trabajo y del quehacer cotidiano en las calles con música, teatro, danza y vestuarios es una diversión muy frecuente en la región Nor-Oriental, además de otros lugares del país. Estas pueden incluir la conocida Burriquita, La Culebra, La Llora, Los Negritos, las Diversiones o Comparsas y las procesiones. Una actividad callejera muy especial por lo atractivo y difícil de su montaje es el Palo de Cintas o el “Teje del Sebucán”.
Música para Escuchar
Otra diversión musical muy común y placentera consiste en hacer música en reuniones de familia y amigos, junto a una comida, parrilla, sancocho, como también al lado de la playa o en una fogata de noche. Las razones pueden ser las celebraciones familiares de fechas, aniversarios, cumpleaños, distinciones, bautizos, como también sin ninguna otra razón que la de un domingo relajado. En estas situaciones sociales se entonan canciones libremente o se toca un instrumento inspirado. También puede suceder el acompañamiento instrumental más elaborado de un grupo espontáneo o del servicio de músicos alquilados para amenizar el evento. La narración de historias, sucesos, anécdotas y hasta chistes a través del canto es muy usual. Para ésto se utilizan géneros como el Corrío en los Llanos; la Décima y el Polo en la región Centro-Occidental; el Polo, Gaita, Jota, Malagueña en la región Nor-Oriental, así como canciones en los ritmos de Vals, Bambuco, Merengue y Pasaje en toda Venezuela.
Este grupo de Música de Diversión se diferencia del anterior por el hecho de que la actividad es concentrada en hacer oír la música, es decir, en escucharla. Usual-mente no hay danza, pero si se puede llegar al baile en caso de que se anime el grupo. Esta actividad depende para su existencia de una o más personas del grupo familiar o de amigos, con la habilidad de poder tocar algún instrumento y de poder cantar. De aquí entendemos la gran importancia que tiene la práctica musical en la familia, amigos y en la escuela. La actividad musical que aquí describimos es el escenario primario donde se cultiva el amor y pertenencia a la cultura de la comunidad y región donde se vive.
Por otra parte, si se incluye música grabada todo el tiempo en estas reuniones, o si la vida familiar en conjunto transcurre frente a la televisión, no se da la oportunidad para que se haga música en vivo y la costumbre puede morir. Se elimina así una de las funciones más agradables de ejecutar música, y se elimina también la necesidad de aprender a tocar el instrumento. La tendencia a convertirnos en escuchantes pasivos es indetenible ya que la gran parte de la actividad musical en nuestra sociedad se realiza cada vez más a través de los reproductores de música grabada, como el tocadisco, el casete y disco compacto, así como la televisión y la radio.
En las ciudades, la escucha de música se efectúa de una manera más formal. Se asiste a salas o teatros para oír conciertos y espectáculos musicales, donde la participación del espectador es sólo como oyente, sentado y sin posibilidad de baile.
Las actividades del hombre que lo relacionan a sus creencias religiosas, mágicas, a su cosmovisión y a sucesos que lo enlazan con el más allá como la muerte y la fertilidad, tienen una marcada presencia musical. Estas actividades se desarrollan a través de las manifestaciones del calendario de fiestas tradicionales que tienen su origen en las expresiones religiosas principalmente cristianas.
En el caso particular de la Santa Misa católica, su celebración regular conlleva música ejecutada en vivo de variada instrumentación. Usualmente su estilo está enmarcado dentro de la música popular extranjera adaptada y con nuevos textos. Por otro lado, existen actividades musicales de culto en los rituales relacionados a las etnias indígenas y con otras creencias como por ejemplo, la Santería. Cultos no religiosos como los ideológicos y políticos se incluyen en esta función. Para su mejor comprensión, la música de culto se puede dividir de la siguiente manera:
Culto Cristiano
• Navidad:
Parrandas
de Aguinaldos y Fulías, Villancicos, Gaita Zuliana,
Tambor
Veleño
Semejanza de Los Pastores, Bajadas de los Pastores, Bajadas de los Reyes
Santos Inocentes: el Baile del Mono, Los Saragozas, Locos y Locáinas
Paradura,
Robo y Búsqueda del Niño
.
• Carnaval:
El
Calipso, Diversiones Orientales, El Mare-Mare, Sambarambulé,
El
Paloteo de Ciudad Bolívar, El Entierro de la Sardina.
• Velorios:
De
Niño, de Cruz de Mayo, de Santo
• Celebraciones a
Santos:
San
Benito, Virgen de la Candelaria, Corpus-Christi, San
Antonio,
San Juan, San Pedro,
San
Isidro, entre muchos otros.
• Celebración de la
Misa
Católica:
Canciones
populares extranjeras con nuevo texto cristiano.
Culto Indígena
Fiestas del Guarapo (Guajibo), Akaatompo,
Mare-Mare
(Kari’ña), Fiesta del Guayuco (Panare), Tukui y Parichará
(Pemón), Fiesta del Warime (Piaroa), Ritual a
Kumá (Pumé), Fiesta del Najanamu (Warao),Baile de
la
Yonna (Wayúu).
Culto a la Fertilidad o Cosechas
Baile de la Yonna, Baile de Las Turas.
Culto a la Muerte
Akaatompo, El Mampulorio, Velorio de Angelito y de
Animas.
Otros Cultos
Santería, María Lionza, entre muchos
otros
cultos.
Cultos Ideológicos
Creencias masivas de índole ideológico, político,
deportivo, de personalidades o motivaciones que envuelven la fe de
un
grupo extendido.
Esta función de la música se encuentra en cualquier actividad del hombre en que utilice la música para ganar dinero. La música se convierte en un producto de inter-cambio comercial, es decir, de compra y venta. Hemos observado anteriormente que en las ciudades esta actividad está más presente. En la región urbana las funciones originales se van perdiendo mientras que la función comercial se incrementa. Cualquier tipo de música o actividad musical, incluyendo la indígena, puede al mismo tiempo tener una función comercial, o convertirse completamente en ella. Más tarde estudiaremos el caso del turismo cultural, que es un tipo de comercio particularmente atractivo para la música popular tradicional.
La música de trabajo, como vimos arriba, es la que a-compaña a las actividades del trabajo. Aunque la actividad comercial con música es también un trabajo, en este caso la música no acompaña a la actividad sino que es partícipe como objeto en el intercambio comercial. Es importante recordar que el proceso de vida del hombre en esta sociedad actual, y sobre todo en la urbe, se desarrolla principalmente por la vía del comercio. Por lo tanto, la función comercial se puede encontrar existente en mayor o menor grado en todas las funciones. El comercio es un “invasor” invisible y se encuentra cada vez más penetrado en la música popular tradicional por su papel clave en la sobrevivencia material. Vamos a examinar el caso del “Arpista Llanero” para entender estas diferencias:
Un arpista puede deleitar a sus familiares tocando con sus amigos músicos en un sancocho una tardecita llanera de brisa constante. En este momento, existe puramente la función de diversión. Cuando el arpista toca en un joropo o fiesta y la gente baila toda la noche con su música, éste cumple todavía una función de diversión. No obstante, el arpista en estos casos es casi siempre pagado por sus servicios de ejecutante para el baile. Aquí existe simultáneamente la función comercial ya que él vende su música con la cual los demás se divierten.
En otro momento, el arpista puede ser solicitado
para
grabar quince segundos de música en un estudio de
grabación
para una propaganda o “cuña” para la radio o televisión.
El arpista es pagado por este breve tiempo de su música la cual
forma parte de una campaña de mercadeo de un jabón o algo
parecido. En este caso la función de la música es
completamente
para el comercio y está desligada de su función original.
Esta función de la música se
encuentra
en
cualquier actividad del hombre en que utilice la música para
efectos de curación. El musicoterapista ya es una
profesión de la medicina que contrasta con el cacique, shaman o
curandero de una comunidad indígena pero ambos cumplen la misma
función: curar con la música.