PROYECTO
“COMPOSITORES EN RESIDENCIA ORQUESTAL”

Nosotros, artistas, creadores musicales e interesados en el desarrollo de la composición del arte musical en Venezuela, firmantes de esta comunicación como se prueba en las fotocopias de nuestro apoyo escrito en hojas de papel o recolectadas por vía electrónica, nos dirigimos a ustedes, con todo respeto y admiración, como máximos responsables de la política de desarrollo de la cultura en el país, del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, y máximos representantes de las orquestas profesionales en Venezuela, tomando en cuenta el desequilibrio proporcional en cuanto a la inversión por parte del Estado al desarrollo de la composición musical en los últimos 33 años, en comparación con la atención dedicada a la ejecución instrumental orquestal, les solicitamos consideren como prioridad dar inicio al proyecto “Compositores en Residencia Orquestal” que a continuación presentamos, en función de establecer un programa anual que consolide la creación de obras musicales para orquesta sinfónica por los compositores de Venezuela.

Introducción
La composición para orquesta sinfónica es una de las tareas más exigentes que pueda afrontar el creador musical, y está reservada casi exclusivamente en la actualidad al cumplimiento del requisito principal de graduación de Licenciatura y Maestría en Composición. Crear para orquesta una obra de envergadura puede requerir del compositor una dedicación de alrededor de cuatro meses, inversión que no se verá remunerada sino en el caso del ganador de los únicos concursos en Venezuela: el Premio Municipal del Municipio Libertador y el Premio Aniversario USB. Es decir, actualmente sólo puede haber al año dos compositores para toda Venezuela que sean remunerados por su trabajo creativo. La única otra alternativa para lograr una obra de orquesta, aún más remota, es el encargo, el cual puede provenir esporádicamente de una institución pública o privada, o, más difícil aún, de algún mecenas.

Aparte de estas tres opciones, a saber: el requisito de grado, el concurso y el encargo, el compositor actual en Venezuela no cuenta con ningún incentivo ni correspondiente remuneración por su trabajo de composición orquestal, y menos aún cuando la extensa red de orquestas en toda la nación incluye escasamente a las obras de compositores venezolanos en su programación de repertorio. Esta iniciativa a mediano plazo, puede representar un desarrollo sin precedentes en la música venezolana, que ya tan alta en el plano internacional figura. Imaginarnos que todas las orquestas estrenen semanalmente obras de recién factura, con proposiciones completamente frescas, variadas y sorpresivas, es un sueño fácil de entender que impulsaría el compromiso ético de la plataforma orquestal para la conformación del acervo cultural del país conjuntamente con los creadores.

El compositor necesita ser retribuido por su trabajo y existir laboralmente dentro de su sociedad. Carece actualmente de ubicación profesional, no existe todavía el cargo de compositor en ningún organismo de nuestra sociedad. Desde hace más de tres décadas, Venezuela ha tenido un desarrollo musical extraordinario, pero se desatendió completamente dos columnas fundamentales para lograr un sistema musical a nivel nacional coherente y perdurable: la creación y la publicación. Es nuestra convicción que el compositor debe formar parte integral del sistema musical del país, ya que tiene en su responsabilidad la principal función del encadenamiento musical, y vemos como punto de inicio a mejorar esta situación inaceptable para los creadores, emprender el programa del Compositor en Residencia Orquestal a escala nacional a través de la red nacional de orquestas sinfónicas, tanto juveniles, infantiles como profesionales.

Bases
El Compositor en Residencia Orquestal estará integrado a la red de orquestas del país, uno por cada orquesta, como personal contratado, cuya remuneración y cantidad de tiempo de música a componer se establecerá de acuerdo a categorías correspondientes a su capacidad y experiencia creativa, incluyéndose al compositor novel o emergente que no haya todavía emprendido la composición para este instrumental. Sus funciones incluirán la creación musical para su orquesta, así como asesoría técnica, estilística e histórica cuando ésta lo requiera. En el país existen más de 160 orquestas sinfónicas y eventualmente se podrá ubicar a todos los compositores de Venezuela en residencia orquestal ya que el número de compositores es mucho menor que el de orquestas. El último censo SVMC es de 132 compositores activos. El financiamiento para este programa puede ser compartido entre el IAEM y la FESNOJIV, por medio de una solicitud correspondiente de un crédito adicional extraordinario a Tesorería para el 2009, y como parte de su presupuesto ordinario a partir del 2010, o como mejor dispongan las autoridades. Su administración puede ser igualmente compartida y gerenciada por la Dirección General Sectorial de Artes Auditivas. Se propone que debe iniciarse en el 2009, pero su dimensión puede crecer paulatinamente, arrancando con las veintiún orquestas profesionales y luego expandirse a las juveniles e infantiles el próximo año. No se debe hacer distinción entre los compositores de acuerdo a su estilo, sexo, ni preferencia religiosa, ideológica ni política. Se proponen los siguientes términos operativos, a modo de borrador que se precisará eventualmente en más detalles.