Los sentimientos de ternura de una madre hacia su infante adormecido son expresados en el estilo y tempo de reggaetón, en contraste radical al contenido misógino que acostumbra caracterizar la música que usa este ritmo. Dos opuestos emocionales dialogan en esta pieza: el miedo y terror que siente el recién nacido al desprenderse gradualmente de su mamá por el rapto del sueño que lo entrega a la noche oscura y temible y, por el otro lado, el cariño, afecto y cuidado de su madre, en amor maternal. Al dormirse el nené, se encamina la madre hacia una reflexión solitaria y silenciosa entre el cansancio y los sentimientos mezclados de dependencia encadenada a su criatura y las incógnitas de su vida personal dentro de su nueva función como madre.